La mujer de Montilla: 'Prefiero que mis hijos sepan alemán'
- 'Dan poco catalán, una hora a la semana es poquísimo', reconoce .
- Las declaraciones salen de la biografía autorizada del president .
Leonor Mayor | Barcelona.
Anna Hernández, esposa del presidente de la Generalitat, José Montilla, desvela en una biografía autorizada por el mandatario catalán que dos de sus tres hijos en común sólo estudian una hora de catalán a la semana. Anna y Hèctor, dos de los trillizos de la pareja, van al Colegio Alemán de Barcelona San Alberto Magno, una escuela subvencionada por el Gobierno de Alemania, cuyas cuotas rondan los 400 euros mensuales.
La mayoría de los alumnos del centro son hijos de alemanes que viven temporalmente en Cataluña. "Muchos padres están de paso y, como regresarán a Alemania, los niños no reciben clases de catalán. Los otros [los catalanes], una hora a la semana. Mis hijos saben catalán perfectamente, a pesar de que escribiendo hacen muchas faltas de ortografía. Dan poco catalán, ésta es la verdad, una hora a la semana es poquísimo. Pero bueno, ya lo supliré yo más adelante. Prefiero que sepan alemán", explica Hernández.
En cambio, el tercero de los trillizos, Víctor, que va a otro colegio, "sí que sabe mucho" catalán, añade la mujer de Montilla en el libro Descubriendo a Montilla (RBA) de Gabriel Pernau, que fue presentado ayer en el Palau de la Música en un acto en el que participó el propio presidente catalán.
Hernández argumenta el porqué de su preferencia del alemán sobre el catalán: "Los idiomas son mi asignatura pendiente y creo que si no aprendes el alemán de niño no lo aprendes nunca. Los niños saldrán del colegio dominando perfectamente el alemán y el inglés. Es una maravilla. Sólo por saber alemán ya encontrarán trabajo. Es como tener una carrera", razona la esposa del president.
Por estos motivos, está encantada con la escuela que eligió para sus hijos, aunque para inscribirlos no lo tuvo nada fácil: "Primero me dijeron que no, porque allí es difícil que entre alguien que no sea alemán, pero al final aceptaron porque la escuela tiene un convenio con los ayuntamientos de Sant Just y Esplugues para abrirla a los municipios del entorno". Y es que el Colegio Alemán está ubicado en Esplugues, "cerca" del domicilio de los Montilla, y además, se da la circunstancia de que Anna Hernández es concejal en el Ayuntamiento de Sant Just Desvern.
Las ideas de Hernández sobre la importancia del catalán en la educación contrastan con la de su esposo, quien en el mismo libro, defiende a ultranza el sistema de inmersión lingüística que opera en las escuelas catalanas, consistente en que el catalán sea la lengua vehicular, que se utiliza en todo momento, con excepción de las dos horas semanales de castellano y las tres de inglés.
"A comienzos de los 80 se puso en marcha la inmersión lingüística. En poblaciones de mayoría castellanohablante hubiera podido causar problemas y no sucedió. En primer lugar, por el deseo de integración y de aprender el idioma del país de la mayoría de las personas que habían venido de fuera y de sus hijos. Pero también por la actitud responsable de la mayoría de formaciones políticas catalanas", relata Montilla.
"Siempre he creído que se debe proteger la lengua propia del país [el catalán], porque está en una situación de desventaja. Se tiene que hacer porque es la propia y por la situación en que se encuentra. Mientras sea así hay que protegerla y llevar a cabo una discriminación positiva", concluye el presidente de la Generalitat, cuyos hijos asisten al Colegio Alemán, una escuela que cuenta con ex alumnos ilustres como uno de los antecesores del propio Montilla, Jordi Pujol, o el ex presidente del Comité Olímpico Internacional Juan Antonio Samaranch.
ELMUNDO.ES ( 26-02-2010 ) .