La fantasía, es el mundo que lleva instalada la casta política desde hace años y años. La fantasía, son los privilegios que se ha dado la clase política a espaldas de la ciudadanía. La fantasía, es el trabajo de ese linaje de " notables " que escogido por la ciudadanía solamente se preocupa de sus intereses particulares. La fantasía, son esas promesas y travestismo ético y moral que se hacen durante quince días de campaña electoral y después se olvidan.
No, el Movimiento 15-M es una realidad, está en la calle y está en millones de conciencias de nuestro país y del mundo. Algo se está haciendo muy mal.
El siglo XX hace tiempo se acabó, las soluciones del pasado siglo no son las soluciones del siglo XXI. Hay que parar, hay que volver a recuperar una conciencia y unos valores que llevan años desaparecidos de nuestra sociedad y vida.
Conciencia y valores al servicio de todas y de todos, donde el compromiso esté al servicio de un mundo mejor, sin exclusiones y donde toda la ciudadanía se encuentre representada y tenga un sitio digno, proporcionado y honrado.
El Movimiento 15-M, el movimiento de los indignados y el movimiento de democracia real..., no son unos inventos o descubrimientos de ahora o del presente. Son fenómenos, son hechos que se repiten en la historia de la humanidad.
Son procesos liderados por un idealismo, una filosofía, una conciencia y una denúncia que de manera repetida se asoman y brotan en la sociedad. Es naturaleza, es parte de nuestra especie y es parte del ADN humano.
Estos procesos de la misma manera que brotan terminan desvaneciéndose o convertiéndose en anécdotas de las hemerotecas; pero pueden desaparecer evaporándose dejando una buena cosecha o en revoluciones que nadie buscaba. De todas maneras su existencia siempre habrá significado que después de la tempestad viene la calma y el progreso.
Nuestros abuelos y padres los han conocido. Nosotros los estamos viviendo. Y nuestro hijos y nietos conocerán de nuevos, es así. Gandhi, Martin Luther King, movimiento hippie, mayo del 68 francés, Nelson Mandela, Teresa de Calcuta... son parte de movimientos y de conciencias que cambiaron maneras de hacer y de trabajar de aquellos que representan el poder y clase dominante.
El siglo XXI, con la globalización, con los movimientos migratorios , con internet y con las redes sociales..., coloca sobre la mesa unos problemas, unas prioridades y unas exigencias que merecen y necesitan unas soluciones con respuestas distintas a las de siglos pasados.
El Movimiento 15-M no es una fantasía.